Una Amasadora Industrial es una máquina que se especializa en la mezcla y en el amasado de ingredientes para luego crear diversas recetas horneadas de las cuales la más famosa, conocida y consumida es el Pan.
Un poco de Historia
La historia de la amasadora Dice la historia que el pan fue el elemento más importante en la alimentación de la Humanidad desde tiempos remotos. Se encontraron panes de 5.000 años antes de Jesucristo en excavaciones en el antiguo Egipto. En la Biblia hay numerosas referencias al pan. “Ganarse el pan con el sudor de tu frente”, o bien, “Si el vino regocija el corazón del hombre, es el pan el que lo fortalece”. En la antigüedad, eran las mujeres las encargadas de hacer el pan, pero en la Roma clásica, eran los artesanos los encargados de hacer la masa, cocerlo y venderlo. El pan se elaboró siempre ama no, hasta 1787, en que se probaron las primeras amasadoras en Viena y Holanda. Las primeras amasadoras: el inicio del cambio La elaboración de harinas más refinadas y blancas propició que los panaderos tuvieran que modificar sus sistemas de producción, mejorando de entrada la primera fase de su proceso: El amasado De esta forma, a finales del siglo XIX se comienzan a introducir en los obradores de panadería las primeras amasadoras mecánicas, gracias a la tracción animal o humana, que habían comenzado a desarrollarse en el primer tercio de ese siglo.
Características de una buena amasadora
Satisfacción: reflexiona sobre lo que te gustaría hacer con tu amasadora, la cantidad de pan que quieras hacer o que necesitas será fundamental para elegir entre una amasadora normal o una industrial.
Ajustes de Velocidad: Diferentes tipos de panes y pasteles necesitan diferentes velocidades. Busca una amasadora que cuente con varios ajustes de velocidad, de manera que la precisión sea mayor a través de la rapidez con que trabaja la masa.
También es importante mencionar que controlar la velocidad puede hacer que el tipo de amasado sea distinto. Por ejemplo, con la “Amasadora espiral de medio quintal VENTUS” la cual consta de dos velocidades, puede ser utilizada para amasar cantidades pequeñas o grandes sin que la velocidad de rotación se vea afectada.
Limpieza y mantenimiento: Sin duda, la limpieza es un aspecto a tomar en cuenta en estos casos porque, quieras o no, es algo de lo que no te puedes deshacer. Averigua qué tan sencillo es lavar el tazón y los accesorios de amasado, y el procedimiento adecuado para hacerlo.
Funciones y ahorro de energía: Estandarizar los procesos de producción y disminuir la mano de obra es una de las principales necesidades de las panaderías. La implementación de tecnología ha permitido que algunas amasadoras para pan cuenten con tarjeta digital programable, lo que te permite armonizar la calidad de tus productos.
De igual forma, investiga sobre su la potencia y la cantidad de energía que utilizan y procura adquirir aquella que pueda ahorrar energía. De esta manera no sólo cuidas al medio ambiente, sino también tu bolsillo.
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